Google Translate

lunes, 1 de septiembre de 2014

La Biblia enseña claramente a los cristianos que eviten pre-ocuparse. En Filipenses 4:6, se nos ordena, "Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias."

¿Preocupado? ¿Qué dice la Biblia al respecto?


En esta Escritura, aprendemos que debemos traer todas nuestras necesidades y preocupaciones ante Dios en oración, en vez de preocuparnos acerca de ellas.

Por su parte el Señor Jesús insta a los creyentes a no preocuparse.

Él nos anima a evitar preocuparnos acerca de las necesidades físicas, como la ropa y la comida. Nos asegura que nuestro Padre Celestial cuida de todas nuestras necesidades (Mateo 6:25-34). Por tanto, no necesitamos pre-ocuparnos por nada.

Ya que la preocupación no debe formar parte de la vida del creyente, ¿cómo podemos vencerla?

1 Pedro 5:7, nos instruye a “echar toda nuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de nosotros.”

Dios no quiere que nos agobiemos llevando el peso de los problemas y las cargas. En esta Escritura, Dios nos está diciendo que le demos a Él todas nuestras preocupaciones y cuidados.

¿Por qué quiere Dios encargarse de nuestros problemas?

A Dios le importa todo lo que nos sucede. Cuando le damos a Dios nuestros problemas, Él promete darnos Su paz, la cual sobrepasa todo entendimiento (Filipenses 4:7).

Desde luego, para aquellos que no conocen al Salvador, la pre-ocupación y la ansiedad serán parte de sus vidas constantemente. Pero para aquellos que le hemos entregado nuestras vidas, el Señor Jesús nos promete, “Venid a mí todos los que estéis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.” Mateo 11:28-30.

 

No hay comentarios: