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viernes, 31 de agosto de 2018

Tu Nicho

Ahora tú, joven, si te vuelves diligente en la distribución de tratados, en la asistencia a la Escuela Dominical, es posible que puedas llegar a ser un ministro; pero si te detienes y no haces nada hasta que no lo puedas hacer todo, permanecerás inservible, serás un impedimento para la iglesia en vez de una ayuda para ella. Queridas hermanas en Jesucristo, ninguna de ustedes debe pensar que está en una posición en la cual no pueden hacer nada.
Eso es un enorme error que Dios nunca cometería.
Debes tener algún talento y algo que hacer que nadie más puede hacer.
En toda esa estructura que es el cuerpo humano cada pequeño músculo y cada pequeña célula tiene sus propias características y su función; y aunque algunos médicos han dicho que podemos prescindir de este o de aquel órgano, pienso que ni una fibra de todo el diseño de la naturaleza humana se puede desechar, se requiere todo el material.
Así sucede con el cuerpo místico, la iglesia, hasta el miembro más pequeño es necesario; el miembro más insignificante de la iglesia cristiana es necesario para su crecimiento,
Pídele a Dios que te diga lo que hay en tu nicho y permanece en él, ocupando tu lugar hasta que Jesucristo venga y te dé tu recompensa.

              "El ojo no puede decir a la mano:" _No te necesito. Ni tampoco la cabeza decir a los pies: No los necesito".
              "Aun más, las partes del cuerpo que parecen ser más débiles son las más necesarias, y a las que son menos honorables las tratamos con mayor respeto; cubrimos con más cuidado las que son menos presentables"

1 Corintios 12:21-23

miércoles, 7 de marzo de 2018

La oración de Pablo por los efesios.

Efesios 3:14-21 (RVC)

I. La oración de Pablo por los efesios.

1. "Yo me arrodillo delante del Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien recibe su nombre toda la familia en los cielos y en la tierra" (vs. 14-15).

PARA:

a)                 "que por su Espíritu, y conforme a las riquezas de su gloria, los fortalezca interiormente con poder" (v. 16).

b)                 "que por la fe en Cristo habite en sus corazones" (v. 17a).

c)                   "que arraigados y cimentados en amor, sean plenamente capaces de comprender con todos los santos, cuál es la anchura, la longitud, la profundidad y la altura del amor de Cristo" (vs. 17b-18).

d)                 "que conozcan ese amor, que excede a todo conocimiento" (v. 19a).

e)                   "que sean llenos de toda la plenitud de Dios" (v. 19b).

Leer este pasaje nos hace pensar si cuando intercedemos por las personas que amamos, nos arrodillamos delante del Padre. Esta forma de orar del apóstol Pablo es un modelo para nosotros. Acudimos al Padre porque de Él es todo lo que hay en la tierra, acudimos a un Padre que también lo es de nuestro Salvador y de nosotros.

Interceder por otros implica entonces, según esta oración, de que sean fortalecidos en su interior con su Espíritu; no es una oración para que la fortaleza provenga de las riquezas, de las capacidades o virtudes, sino provenga de Dios mismo.

Interceder por otros implica que haya fe en Cristo en sus corazones; no que haya fe en ellos mismos, en otras personas o en otros objetos. La única fe necesaria es confiar en Cristo, porque Él es el único Mediador, porque Él verdaderamente resucitó y está sentado a la diestra del Padre; no es la fe en que el alma de nuestros seres queridos nos cuidará y nos ayudará, no, la fe en Cristo es la que necesitamos que habite en nuestros corazones.

Interceder por otros implica que las personas por quienes oramos sean y permanezcan plantados en el amor, pero no en el amor del que comúnmente se habla, sino del amor de Cristo que es magnánime, profundo, inmenso y eterno de Dios, para que lo conozcan de manera individual y de manera comunitaria.

Interceder por otros implica que las personas sean llenas de toda la plenitud de Dios, por lo cual Él será el Padre, el Amigo, el Médico, el Esposo, el Juez, el Proveedor, el Maestro, el Consolador, el Guía y todo lo que puedan necesitar según sus particulares circunstancias.

Gran modelo de oración es la que hoy recibimos, entonces, en segundo lugar quedarán aquellas oraciones que en ocasiones pronunciamos: "Señor, dale salud, dale dinero, dale trabajo, dale fortaleza, consuelo, etc.". Esto no significa que esté mal que pidamos esto para las personas por quienes intercedemos. Lo que puede significar más bien es que en medio de su enfermedad, carencia, desempleo, debilidad, tristeza, etc., la plenitud de Dios se manifieste en ellas, y su fe sea engrandecida, y estas adversidades sean el medio para que conozcan la magnanimidad del amor, de la Gracia y de la fidelidad de nuestro Dios.

Por ello, el apóstol Pablo, formuló la siguiente aseveración: "Y a Aquel que es poderoso para hacer que todas las cosas excedan a lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a Él sea dada la gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las generaciones, por los siglos de los siglos. Amén" (vs. 20-21).

Gracias a Dios por la oración de Pablo por los efesios, que hoy es un modelo de oración para nosotros a fin de interceder de mejor manera por las personas.

 

Isabel Mamani Oño

La Paz, Bolivia

(RVC: versión bíblica Reina Valera Contemporánea).


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sábado, 13 de enero de 2018

El Señor vendrá y “aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones;

 

¿Cuál es el propósito del tribunal de Cristo?

 

La Biblia habla del tribunal de Cristo – también conocido como el bema – en tres pasajes: Romanos 14:10-12; 1 Corintios 3:10-4:5; y 2 Corintios 5:1-10. Solo los santos del tiempo de la iglesia estarán en ese tribunal, como vemos en 2 Corintios 5:10: "Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo".

El propósito del bema es una exhaustiva evaluación de nuestras vidas. Primera de Corintios 4:5 dice que el Señor vendrá y "aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios".

Este pasaje revela el énfasis que Pablo le da al tribunal de Cristo. Note que Pablo dice que la recompensa a cada hombre le será dada por Dios. Dios da recompensas a los vencedores; y no les da latigazos a los perdedores. Hasta este punto sabemos que Él no nos condenara por nuestros pecados, porque Romanos 8:1 dice: "Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús". 

Entonces, el propósito del tribunal de Cristo es para examinar la vida completa del cristiano. Nosotros seremos recompensados por las obras que hemos hecho, sean buenas o malas (2 Cor. 5:10). El término usado allí se refiere a un resumen de la vida de un cristiano.  Este enfoque nos debe ayudar a no preocuparnos de cada tontería que hemos hecho, o pecado irreflexivo que hemos cometido. Es un tiempo de recompensa, no de castigo.

Por otro lado, no seremos condenados por nuestros pecados, pero nuestras vidas presentes sí afectaran lo que sucederá en el tribunal de Cristo. Nuestra vida puede ser afectada por lo siguiente:

1. El pecado y la indiferencia nos roban el deseo de servir a Dios. Esto signifca que perderemos recompensas, porque no estuvimos usando nuestro tiempo para Su gloria. Es por eso que Pablo nos exhorta a mirar "pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos" (Ef. 5:15-16).

2. El pecado y la indiferencia traen como consecuencia la pérdida de poder en nuestras vidas, porque el pecado entristece al Espíritu Santo.

3. El pecado y la indiferencia nos causan la perdida de oportunidades para servir, las cuales si las aprovechamos seremos recompensados.

La consecuencia más grande de ser infieles en esta tierra, es decepcionar a Cristo. Primera de Juan 2:28 dice: "Y ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados". Este es un pensamiento sobrio – podríamos estar avergonzados cuando estemos en la presencia del Señor. Al mismo tiempo, nos debe de animar el pensar que estaremos recibiendo Sus recompensas generosas si le servimos fielmente durante nuestro tiempo aquí en esta tierra.  

 

 

FUENTE: http://www.gracia.org/recursos.aspx?p=a&article=372